Buscan mayor evolución ferretera

Grupo Guadalupano cambió su estructura familiar por una más corporativa, en aras de satisfacer no solo a sus clientes antiguos, sino también a las nuevas generaciones.

Hace aproximadamente un año, Grupo Guadalupano decidió evolucionar su tradicional estructura de empresa familiar, a una más corporativa.

Sergio de la Ossa, Gerente General de Grupo Guadalupano, asegura que la compañía está consciente del cambio generacional que han experimentado, en el que si bien es cierto, tienen gran cantidad de clientes de muchos años –y a los que les gusta llegar, conversar con el vendedor y comprar con mucha calma-; hay también muchos clientes “Millennials” que quieren todo rápido… y a ellos también buscan complacerlos.

“Queremos seguir 200 años más, si se puede. Por eso hemos venido reformando la compañía. Tuvimos que hacer cambios de administración, traer gente que no fuera directamente familiar, porque si seguíamos con la familia, íbamos a continuar con el enfoque anterior. Principalmente, la razón del cambio es prepararnos para las nuevas generaciones”, explica Randall Quirós, Presidente de la Junta Directiva del Grupo Guadalupano.

Los cambios siempre son buenos

Se dice que los cambios siempre son positivos. Y en el caso de Grupo Guadalupano no ha sido la excepción, pues en el último año crecieron más de un 20%, y la idea es seguir creciendo.

Según De la Ossa, los cambios han sido muchos. Uno de los más importantes es pasar de ser una empresa familiar, a una más corporativa, en la que se tienen procedimientos establecidos y políticas claras, y ningún empleado, aunque sea “familia” tiene derecho a salirse de esos parámetros. Además de que todo se audita para que cumpla con los lineamientos.

Otro cambio importante es que ya no se trabaja con mostrador, sino con autoservicio. Esto se dio por el cambio generacional en los clientes y porque precisamente ellos lo pidieron.

De acuerdo con Sergio de la Ossa, se tiene en autoservicio los productos de más rotación y al mismo tiempo, se cuenta con asesores –no vendedores- que le ayudan al cliente que no sabe con exactitud lo que anda buscando, o que necesita la asesoría de alguien.

Según el gerente general, ahora el cliente percibe en El Guadalupano más agilidad en el servicio, pero sin dejar de lado el calor humano y el cariño con el que siempre se les ha atendido.

A nivel de imagen, cambiaron el logo, los colores empresariales y buscaron crear una imagen más moderna de la empresa. Asimismo, se hicieron uniformes para sus empleados, que tienen colores distintos según el área de trabajo: ventas en anaranjado, administrativos en turquesa y la parte operativa en gris.