China tiene contra las cuerdas a la industria del acero
Colombia.- El sector espera que en la reforma arancelaria que prepara el Gobierno sean más estrictos con el producto asiático.
China se convirtió en el arma de doble filo más peligrosa para la industria del acero no solo en Colombia, sino también en América Latina.
Por un lado es uno de los mayores consumidores de estos insumos y la desaceleración de su economía reduce la demanda global del acero; y por el otro también es el mayor productor, con una cuota del 65 % en la torta global y una sobrecapacidad para producir 420 millones de toneladas adicionales, es decir, 6,5 veces lo que produce toda América Latina.
De acuerdo con un informe elaborado por la firma Cano & Mesa, este problema podría empeorarse a finales del próximo año, cuando se vence el plazo para que China empiece a ser reconocida como una economía de mercado en la Organización Mundial del Comercio, OMC.
Esta parte del acuerdo está en discusión; sin embargo, la Asociación Latinoamericana del Acero, Alacero, que reúne a las empresas del sector, ha manifestado su preocupación por que las políticas de China siguen siendo marcadas por subsidios del Estado a la industria siderúrgica, y no se puede competir en igualdad de condiciones con los productores asiáticos.
Y es que el ritmo al que la industria china ha venido ganando espacios en el mercado siderúrgico ha sido frenético. A septiembre de este año las exportaciones de acero laminado de china fueron de 75,8 millones de toneladas, un incremento de 29 por ciento con respecto al mismo periodo del 2014, y América Latina es la segunda región que más producción recibe de este producto.
EL EFECTO LOCAL
En Colombia, el impacto se ha sentido. Por un lado, la reducción del mercado asiático ha implicado la contracción de las exportaciones de hierro y acero 13,3 por ciento, entre enero y octubre del 2014 y el mismo lapso de 2015, según los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane.
Los productores del sector, además indican que han perdido participación del mercado por esta situación. De representar 85 por ciento del mercado hace ocho años, hoy el sector de acero tiene solo un 63 por ciento en la torta nacional.
La producción, no pbstante, ha venido en aumento de 1,5 millones de toneladas que se produjeron en el 2014, este año se podría pasar a 1,6 millones, un incremento de 6,6 por ciento, sin embargo las importaciones vienen creciendo a un ritmo de 8 por ciento.
La buena noticia, asegura Yuber Romero, gerente del sector siderúrgico, metalmecánico y astillero del Programa de Transformación Productiva, es que la demanda del país por estos materiales también viene al alza, principalmente gracias al programa de vías de cuarta generación.
“El sector viene creciendo a un ritmo sano, y la actividad constructora en el país viene impulsando el consumo de acero”, explicó.
La mala, dicen los empresarios, es que si no se ejerce mayor control sobre el contrabando técnico de hierro y acero desde China y si se le da a este país categoría de libre mercado, es poco probable que la industria nacional se pueda beneficiar de esta bonanza esperada.
De acuerdo con Óscar Ramírez, presidente de Camacero y gerente de la firma DeAcero, se necesita proteger a la industria local, que genera más de 30.000 empleos directos e indirectos en el país y representa el 4,5 por ciento de las exportaciones locales.
“Hay que generar la protección en la cadena de acero, no solo a la materia prima sino también analizar uno a uno los productos para evitar esta competencia desleal que está afectando al sector”, señaló Ramírez.
Romero explica que, en efecto, en el Programa de Transformación Productiva se está trabajando para fortalecer a las empresas del país, para que sean más competitivas y para que mejoren las plataformas logísticas, y revisando el esquema arancelario.
Mientras tanto, la alternativa para los productores es acudir a herramientas de protección como salvaguardas y medidas anti dumping para evitar que el acero chino termine acorralando a los industriales colombianos.
Los líos de los industriales del acero con China no son exclusivos de Colombia.
En el mundo al menos nueve países han impuesto medidas de protección para frenar el avance del acero asiático en los respectivos mercados locales.
En Honduras se incrementó el arancel para la varilla a 35 por ciento, en Ecuador, a todos los productos se les incrementó este mismo impuesto a 25 por ciento; en Brasil, 11,75 por ciento.
Egipto, Indonesia, Irán, Malasia, Turquía e India también han hecho lo mismo para productos como las barras laminadas, galvanizados y recubiertos, barras y alambrón, entre otros.
En Colombia, se interpuso una medida ‘antidumping’ para el alambrón de acero al carbono y acero aleado, provenientes de China.
Pero para los productores, más allá de una medida de protección temporal, se necesita una política arancelaria que aumente el gravamen para toda la cadena. Aún no se sabe qué medida ha de determinar el Gobierno, pero sin duda irá incluida en la reforma arancelaria que está en estudio.
Fuente: http://www.portafolio.co