La ferretería que merece un museo
España.- El castillo de Alaquàs alberga una exposición de herramientas y útiles antiguos.
La familia Beltrán, cuarta generación de ferreteros, tuvo el acierto de guardar piezas que quedaron fuera de mercado y hoy poseen valor histórico.
El castillo de Alaquàs alberga hasta el próximo 31 de octubre una exposición museística muy peculiar. Está compuesta de viejas herramientas y útiles de varias décadas atrás, sobre todo relacionadas con el trabajo de la madera y la ebanistería, así como piezas que componían parte del ajuar doméstico en la primera mitad del siglo pasado.
Todo ello pertenece a la Ferretería Beltrán, que cuenta con dos establecimientos de este tipo en Alaquàs y cumple este año su primer centenario, desde que en 1914 abrió José Beltrán Salvador, bisabuelo de los actuales titulares, la primera tienda, en la que empezó vendiendo sobre todo comestibles básicos y productos ultramarinos.
Esta familia de ferreteros tuvo el acierto de guardar piezas que fueron quedando fuera de mercado porque otras máquinas o herramientas, y también diferentes formas de trabajar, las habían dejado obsoletas. Y fue un acierto que hoy se celebra, porque lo que un día pasó a ser casi un estorbo que muchos tiraron a la chatarra o a la basura, ahora ha adquirido el valor de ser testimonio de lo que fuimos, elementos históricos que ilustran sobre la modestia con la que se vivía y trabajaba, como quien dice, hasta anteayer.
Garlopas de carpinteros y ebanistas, sierras tensadas con cuerda, cepillos y lijadoras, básculas, balanzas, berbiquíes, candados con pinta medieval, cerraduras descomunales, llaves enormes…Y allí está también la primera máquina duplicadora de llavines que tuvieron. Parece de juguete y aún cumpliría su función. En la casa Lince, que la fabricó, tuvieron que indagar en antiguos archivos hasta averiguar que era de principios de los años cincuenta.