Ferreterías tienen hasta setiembre para entrarle a la factura electrónica
Costa Rica.- Las ferreterías deben implementar la factura electrónica en sus procesos, y de acuerdo con el Ministerio de Hacienda tienen hasta setiembre de este año. Descargue aquí una lista de empresas que pueden ayudarle a integrar este proceso y a que sea «menos engorroso». Descargue aquí una lista con algunos proveedores de factura electrónica.
Según establece el Ministerio de Hacienda, los obligados tributarios que aún no se han incorporado al sistema de facturación electrónica, deberán incorporarse, en consideración al último dígito del número de su cédula de identidad, tratándose de personas físicas, o del número de su cédula de persona jurídica, tratándose de sociedades y demás entidades, de acuerdo con los plazos indicados.
Los obligados tributarios cuyo último dígito del número de su cédula es 1, 2 o 3, la fecha para ponerse a día con la factura electrónica es el próximo 1 de setiembre, los que terminan en 4, 5 o 6, deben implementar su factura electrónica el 1 de octubre y los del último dígito 0, 7, 8 o 9, su fecha es el 1 de noviembre de 2018.
¿Qué deben hacer los ferreteros con la factura electrónica?
La factura electrónica se convierte en una oportunidad para sistematizar la información de las empresas y que la misma se convierta en información valiosa para la toma de decisiones, ya que al ser las ferreterías un negocio con una alta gama de productos y no necesariamente con altos márgenes de ganancia, «contar con la información de las ventas organizada en forma detallada al más mínimo pormenor, crea una fuente de inteligencia de negocios a fin de mejorar el conocimiento de mi ferretería y precisar de esta forma una toma de decisiones más acertadas», dice Guillermo Vargas, Socio Director de la empresa Unbilling, uno de los proveedores que hay en el país en el tema de implementación de factura electrónica.
Antes de elegir un proveedor de factura electrónica, la ferretería debe tomar en cuenta los siguientes pasos:
- Aunque a nivel comercial se habla de empresas certificadas, se debe tomar en cuenta que estas certificaciones son generadas por entes privados, y que además no se encuentra normalizados con algún estándar internacional o entes certificados, asimismo el Ministerio de Hacienda ha indicado claramente que ellos «NO» certifican ninguna compañía, por lo que aunque se indique como un elemento diferenciador, no se puede perder de vista que el contribuyente al final es el responsable por el adecuado cumplimiento de esta norma
- Es conveniente que el mismo proveedor en forma contractual, indique claramente el cumplimiento de todas las disposiciones establecidas por la dirección General de Tributación
- Se debe considerar los atestados de las personas que están ofreciendo el servicio, se debe tomar en cuenta que no solo se trata de comprar un sistema que cumpla con esta disposición, sino que el mismo implica un cambio de relación con la administración tributaria, por lo tanto es conveniente que los oferentes tengan la capacidad de ofrecer servicios adicionales relacionados al cumplimiento fiscal y mejora de gestión empresarial mediante la tecnología
- Es importante que se documenten los niveles de servicio que ofrece la empresa, ya que se debe considerar que es un elemento vital de la relación del empresario con su cliente y uno de los focos de atención ante la Administración Tributaria
- La factura electrónica nos debe obligar a revisar nuestras prácticas contables y fiscales, ya que este cambio en el mediano plazo va generar una relación más cercana con la Administración Tributaria al contar esta con información detallada de mis operaciones comerciales
- Valore sus necesidades adicionales no solo en función del cumplimiento de esta nueva obligación, sino como una oportunidad para obtener beneficios de este cambio
- Se debe hacer una revisión de las bases de datos que mantiene la compañía para que la información que sea remitida a la Administración Tributaria no genere datos inconsistentes.
- Que el nuevo proveedor de factura ofrezca una solución razonable, si previamente ya se tiene un sistema, ya que obviamente el cambio a un nuevo sistema implica costos y además procesos de capacitación al personal.