Bloques de oro
Mientras se levantaban las paredes de un nuevo edificio comercial en una acalorada tarde puntarenense, los proveedores involucrados veían con satisfacción como aumentaban sus ventas.En la primer mitad del año, esa situación se presentó en mayor grado, luego de que la construcción en el área comercial tuvo un incremento del 82%, con respecto al mismo período del 2002. Así, el comercio alcanzó los 105,000 metros cuadrados y se convirtió en el sector de la construcción que más creció porcentualmente.Para poder conservar o mejor aún, impulsar este dinamismo es necesario prestar gran atención a la llegada de inversión extranjera e infraestructura turísticas, el motor del auge comercial.Pero, ¿cómo asegurar el flujo futuro de capital extranjero en una economía pequeña y en vías de desarrollo como la nuestra? La respuesta encierra ciertas condiciones que el país debe reunir para convertirse en un destino atractivo. Me refiero a una infraestructura física adecuada, así como un sistema de telecomunicaciones acorde con los avances tecnológicos mundiales. Además, es esencial que las nuevas compañías sepan que encontrarán mano de obra productiva que responda a las cargas sociales que involucra. También es importante que el país ofrezca total seguridad jurídica y que proyecte al inversionista políticas económicas claras.Es evidente que todavía nos queda mucho camino por recorrer en estos y otros puntos claves para que Costa Rica incremente sus oportunidades de negocio. Saber qué queremos y hacia adónde vamos, sin duda podría ser el primer paso hacia el desarrollo.