Efecto visual de los precios
La indicación de los precios en las vitrinas o estanterías juegan un papel altamente importante en las ferreterías, pues poseen un efecto visual que bien empleado atrae compradores. En este sentido, podría decirse que redondear precios no es una buena práctica ni política. Por ejemplo, si usted, como ferretero, espera lanzar una promoción que ya con los cálculos de ganancias le arroja un precio de ¢999, cualquiera diría que lo mejor es redondearlo a ¢1000, pero estaría cometiendo un error de ventas. La mente y la vista de los clientes son altamente perceptivas y aunque no lo crea, la diferencia de tan solo un colón, le puede echar a perder una posible venta. Mentalmente, muchos clientes pensarán “qué buena promoción, no vale ni mil colones” y se verán impulsados a ingresar al negocio. Recuerde que lo primero que intentarán averiguar sus clientes, antes de hacer una compra es saber el precio que pagarán ella.