«El secreto está en tener mucho y atender bien»
España.- ¿Quién no ha ido a la ferretería a por tornillos, copias de llaves o pintura? Estos negocios son uno de los máximos exponentes del comercio de cercanía, son de esas tiendas que todo el mundo conoce y a las que se sigue yendo de mayores.
Una ferretería de las más veterenas de Oviedo es El Peso, actualmente ubicada en el Rosal, 56. Éste es el tercer domicilio ya que en 1932, Alfredo Fernández abrió el negocio en el barrio de Teatinos y por aquel entonces, no se llamaba El Peso sino que adoptó la denominación de la zona. Debido a la época de fundación, la tienda albergaba además de materiales y útiles propios de las ferreterías, otros productos como ultramarinos, convirtiéndo al negocio en mixto. Cuando estalló la Guerra Civil la tienda se mantuvo y la ferretría Teatinos fue uno de los puntos en los que se expedía la cartilla de racionamiento.
Tras la etapa en Teatinos, llegó la nueva ubicación de la ferretería que fue en la esquina de la calle Jesús con El Peso hacia 1949 y fue ahí cuando tomó el nombre de la vía y que mantiene hoy. Hasta 1999 el negocio estuvo en el mismo local, con tres sagas de Fernández; al fundador del comercio, a Alfredo, lo sucedió su hijo Julio y a éste sus descendientes Julio y Alfredo, que desde el inicio de la adolescencia, con catorce años, ya estaban en la tienda ayudando. «A partir de 1984 cuando fallece mi padre, es mi hermano Julio el que se ocupa de regentar la ferretería hasta el año pasado que se jubiló después de más de treinta años en el negocio y ahora estoy yo aunque llevo toda la vida en la tienda», comenta Alfredo Fernández, nieto del fundador.
Un desafortunado hecho hizo que en 1999, la ferretería dejase de estar en las proximidades del Ayuntamiento y es que el edificio en el que se encontraba el local se vino abajo sin previo aviso, por obras en inmuebles anexos. «Nos libramos de milagro, a los veinte minutos de irnos del despacho la tienda estaba llena de escombros. Nos arruinó el negocio, toda la mercancía, ordenadores y todo quedó allí atrapado por dejadez de las autoridades que deberían haber controlado los derribos y excavaciones», explica Alfredo. En el momento que se produjo el derrumbe, los Fernández junto con otros vecinos estaban en negociaciones para adquirir el inmueble. Por aquel entonces, contaban con otra ferretería abierta desde 1994 en la antigua calle Capitán Almeida y que en la actualidad, se llama Fernando Alonso. «Nos movimos rápido y compramos este local y tiramos con las dos ferreterías hasta hace año y medio aproximadamente que tuvimos que cerrar la otra tienda». El local de la calle Fernando Alonso, hace las funciones de almacén para la del Rosal.
La ferretería El Peso maneja en torno a doce mil artículos diferentes, «nos movemos desde suministro industrial hasta algo de menaje pasando por bricolaje, somos generalistas, el secreto en una ferretería es tener mucho y atender bien al cliente». El Peso resiste a la coyuntura actual aunque muy mermada en cuanto a ventas. «Desde 2007 sufrimos caídas importantes en las ventas, al igual que otros sectores», indica Alfredo aunque hay indicios para la esperanza «el año pasado por primera vez no hubo caídas y estamos manteniéndonos en una situación complicada».
La ferretería cuenta con siete trabajadores y Alfredo Fernández es presidente de la Cooperativa de Ferreteros de Asturias (Cofedas) desde hace ocho años.
Fuente: http://www.elcomercio.es/