Finanzas peligrosas
La perspectiva de que la segunda mitad de año traiga nuevos bríos a los negocios ferreteros es aún incierta. Y es que el porvenir que le espera a cualquier empresario nacional está fuertemente influenciado por la incertidumbre presente en la economía costarricense, desde hace varios meses.Sin duda, la problemática fiscal y las consecuencias que ésta pueda acarrear si no se le da una pronta solución, encabeza la lista de factores que hacen tambalear al sector productivo.Luego de la renuncia del Ministro de Hacienda, su sucesor, Alberto Dent, ha dado la impresión de estar a favor de combatir el déficit fiscal con un incremento en los impuestos. Según el proyecto de Ley de Ordenamiento Fiscal, habría un aumento en rubros como alquileres, transporte, servicios médicos, odontológicos, legales, etc.,Sin embargo, el esfuerzo debería estar concentrado principalmente en la reducción del gasto público y no en el incremento de los ingresos a través de más tributos. Para nadie es un secreto que una mejoría en la productividad de los ministerios e instituciones públicas, así como en la eficiencia de sus gastos, es una tarea que el gobierno no quiere afrontar. Eliminar los gastos innecesarios, el mal uso de los recursos y corrupción, es una excelente manera de combatir el déficit sin perjudicar al aparato productivo nacional con más impuestos.Y aunque ello constituye un reto que nuestros gobernantes han ignorado constantemente, esperamos que no sigan haciéndolo por más tiempo. Tarde o temprano, el país deberá realizar las reformas de fondo necesarias para eliminar las restricciones al crecimiento que enfrenta Costa Rica.