Las compras online, ¿el futuro del sector?
Desde hace unos años se ha impuesto una tendencia en nuestra sociedad que afecta, entre otras, a la industria de la ferretería y el bricolaje: las compras online.
La octava edición del Informe Anual ‘La Sociedad en Red’, presentado el pasado mes de septiembre, analiza la sociedad de la información basada en diversos indicadores económicos y de uso de tecnologías y servicios. El estudio, elaborado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONSTI), muestra la evolución e incidencia del comercio electrónico en Europa, del comercio electrónico B2C en España, es decir, aquél que llevan a cabo las empresas comerciales para llegar directamente al cliente o consumidor final, y del uso de comercio electrónico por comunidades autónomas. Éstas son las conclusiones.
El comercio electrónico en Europa
El Mercado Único Digital es uno de los objetivos más ambiciosos de la Unión Europea para impulsar una mayor integración y dinamismo. Este reto se enmarca dentro de la estrategia Europa 2020 creada en 2010 para coordinar las políticas europeas para salir de la crisis y, sobre todo, para generar unos niveles sólidos y sostenibles en el tiempo de crecimiento económico y creación de empleo. El Mercado Único Digital fomentará las opciones de negocio mediante el comercio electrónico o e-commerce, mejorará el acceso a la información, logrará más eficiencia al rebajar los costes de las transacciones, reducirá la huella ambiental e introducirá modelos empresariales y administrativos mejorados.
En este sentido, se facilitará el cumplimiento de los requisitos administrativos y financieros para las empresas, dando capacidades a los clientes a través de la administración electrónica (e-government). Para conseguir estos propósitos se ha establecido una lista de acciones entre las que se encuentran la simplificación de licencias a nivel europeo, la armonización de los regímenes numéricos, reforzar la industria de datos europeos o extender el uso de la firma digital.
Estas acciones requieren un marco normativo que facilite el desarrollo de la computación en nube, una conectividad de datos móviles sin fronteras y un acceso simplificado a la información y al contenido, preservando y reforzando la privacidad, los datos personales, la seguridad cibernética y la neutralidad de la red. A nivel de particulares, Eurostat toma como referencia de la evolución del comercio electrónico el porcentaje de individuos que han comprado por Internet. Los datos de 2014 muestran la preponderancia de Reino Unido (79%) y Dinamarca (78%), Suecia (75%) y Luxemburgo (74%), muy por encima de la media comunitaria que asciende al 50%. España se sitúa a 13 puntos porcentuales con respecto a la media de la UE28, con un 37% de individuos que compraron por Internet.