Tome previsiones
Durante las construcciones no solamente es necesario proteger al cemento sino también las varillas y la arena. No importa si usted es un constructor o un técnico en construcción, un ferretero o alguien que simplemente quiere construir una vivienda, un edificio, una oficina, lo importante es que lo que vaya a hacer le salga bien. Y para que todo salga como usted lo planea: que los materiales cumplan con la calidad que usted espera, que el cemento no se eche a perder a la hora de usarlo, que las varillas no se deterioren por falta de cuidados, entre otros inconvenientes, es mejor prepararse. Para evitar todo esto, hay que tomar previsiones y aquí lo más importante es que usted haga una planificación detallada de la obra. Es fundamental tomar en cuenta aspectos como construir una bodega que resguarde los materiales de las inclemencias del tiempo. Por ejemplo, el cemento debe estar protegido de la humedad, el agua, y el aire para que no se deteriore en su calidad y disminuyan sus propiedades. Cuando esto sucede al cemento se le forman unos grumos que en algunos casos son fáciles de disolver con las manos, pero en otros, estos grumos quedan como piedras y evitan que el cemento pueda utilizarse, ya que pierde su resistencia mecánica. Si esto se presenta es preferible que en la obra esté presente un ingeniero o un encargado para que determinen si el cemento aún conserva sus características y si éste aún puede ser usado para los fines que se tenían previstos. Igualmente, la mejor época para construir es sin duda el verano porque se pueden evitar problemas de este tipo, aunque a veces en este periodo los faltantes de agua provocan que hayan contratiempos que en el peor de los casos pueden acarrear perdidas. Como afirmaba no solamente es necesario proteger al cemento sino también las varillas, ya que al estar en contacto con el agua y el aire se oxidan y podrían no cumplir con la resistencia requerida cuando se presenten eventos sísmicos en un futuro. Por lo tanto, es bueno, antes de vender, hacerle este tipo de recomendaciones a los clientes. Evite perdidas Otro de los materiales que puede presentar problemas al estar en contacto con la lluvia es la arena, ya que al recibir agua empieza a perder su resistencia y hace que el concreto no tenga la calidad esperada sobre todo cuando se trata de preparar concreto para chorreas. Ahora si no se puede esperar al verano y necesariamente se debe construir en invierno, es importante sacarle el máximo provecho al tiempo. Por lo general, en muchos lugares del país, como en la capital, la lluvia empieza a caer como máximo a la una de la tarde (aunque esto es muy variable, dependiendo del lugar), y en este caso lo mejor es sacarle el máximo de provecho al buen tiempo. En este sentido, es bueno dejar las chorreas para las primeras horas del día y si no se puede por algún atraso, alistarse con plásticos y cobertores para cualquier eventualidad. Muchos constructores o personas cometen el error de preparar un concreto y si por alguna razón no lo ocuparon en el momento, luego cuando regresan lo encuentran duro y le aplican agua. Esto también provoca que el concreto pierda su resistencia y sus propiedades y si antes estaba apto para soportar una presión de 210 kilogramos por centímetro cuadrado que es lo ideal, lo bajan a mucho menos. Para estos casos lo mejor es la utilización de un aditivo que retarde el proceso de endurecimiento del concreto. Reitero que lo más importante es tener una muy buena planificación en la obra que se va a realizar. Esto no solo evita perdidas de tiempo sino que disminuye los costos y es recomendable tener siempre la presencia de un profesional que controle la calidad de la obra y de los materiales.