Crisis ‘aprieta las tuercas’ a las ferreterías de proximidad
Algunos de estos negocios llevan varias décadas de cara al público y aseguran que se están «jugando su supervivencia durante los próximos dos o tres meses.
Las ferreterías de proximidad son uno de esos comercios de barrio que más afectados se pueden ver por la crisis económica derivada del coronavirus. En la primera semana de vuelta a la actividad, los ferreteros aseguran que han visto cómo sus ingresos han bajado, al menos, a la mitad de los habituales.
Las grandes superficies y la venta online son algunas ‘amenazas’ que se suman a la pandemia en este sector Tal y como asegura Manuel Yugueros «en los dos primeros días las ventas aumentaron», pero que «la realidad vino al tercer día». En una línea similar se expresa Fernando Carnero, de la Ferretería El Crucero. El «aumento importante de actividad» de los primeros días estuvo motivado porque los clientes adquirieron los productos «que habían necesitado durante la cuarentena». No obstante, pasado este ‘boom’ inicial y sin perder el optimismo en la recuperación, este ferretero asociado a la red distribuidora ‘Cadena 88’ asegura que los ingresos han bajado «al 30 por ciento de lo normal».
Lo más demandado
Fernando Carnero, que de sus tres empleados por el momento solo ha comenzado a funcionar con uno, asegura que la demanda se centra en la ‘pequeña reparación’. «Pinturas, disolventes, productos de repuesto, pequeños electrodomésticos… El estar tanto en casa ha hecho que se hayan estropeado y que los clientes quieran hacer reparaciones», comenta el ferretero del barrio de El Crucero.
«Actividades para hacer en casa», añade Manuel Yugueros citando como ejemplos el bricolaje y la repostería. «Se demandan, sobre todo, productos de urgencia y también hemos notado para bien que estén cerradas las grandes superficies», valora Vicente Rodríguez.
A la espera de ayudas
De esta forma, la pandemia ha dejado un panorama incierto para este sector que también se queja de la escasez de ayudas. Manuel Yugueros, por ejemplo, lamenta que todavía no ha tenido respuesta a su petición de un crédito ICO para pagar a sus proveedores. «Una cosa es cuando tienes pensado cerrar ocho días y haces una previsión, pero que de la noche a la mañana tengas esto es totalmente diferente. Te vienen acumulados todos los pagos y hemos tenido que devolver letras o ir pidiendo moratorias», valora el responsable de Ferretería El Mercado.
En esta reapertura confían en los que nunca fallan, a los que ellos llaman «la clientela de toda la vida», pero también en un cambio de mentalidad. «A muchas familias nos va la vida en que los leoneses se conciencien que sin el pequeño comercio la ciudad se desverterbra», concluye el encargado de Ferretería La Cocina, tercera generación al frente de un negocio que lucha por tener una cuarta.
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