Empezaron el negocio entre 2, ahora emplean a 600 y el responsable cuenta la clave

Paraguay.- Rubén Mujica es el director Ejecutivo de Luminotecnia, empresa líder del mercado encargada de brindar soluciones y ventas de productos eléctricos de iluminación, herramientas y tecnologías para obras. El mismo explica las estrategias y golpes de timón que debe aplicar todo negocio para crecer y expandirse.

– ¿Cómo fue el inicio de Luminotecnia?

Luminotecnia fue la consecuencia de la búsqueda de mayor cercanía con los clientes de su antecesor, ARTEFACTOS S.A. Esta era una muy pequeña industria metalúrgica para fabricar los más elementales modelos de artefactos de iluminación, que la habíamos iniciado Gustavo Volpe y yo en 1.981. Considerábamos que desde la fábrica era muy difícil llegar al consumidor y hacerlo a través de distribuidores era estar siempre pendiente de clientes que generalmente no tenían ningún tipo de compromiso con el industrial. Era muy difícil consolidar una relación de fidelidad en un mercado muy competitivo, marcadamente regido por el precio. Debíamos buscar nuevas alternativas.

– ¿Con cuántas personas arrancó el negocio, y a cuántas emplean actualmente?

Artefactos comenzó con 2 personas, Lucio Benítez y Saturnino Maidana (Patucho) quienes hasta hoy orgullosamente forman parte de nuestro plantel de colaboradores. Hoy somos un poco más de 600 personas.

– ¿A qué atribuye el crecimiento del negocio? ¿cuál es el factor que considera clave para ese crecimiento?

Sin ninguna duda, la confianza depositada en la gente que se fue uniendo a nuestros diferentes grupos de trabajo. Siempre hemos considerado que había que darle la oportunidad a los profesionales para poder así desarrollarse y ganarse la confianza a su vez de clientes internos y externos. Otro factor importante es que hemos reinvertido el 100% de lo producido durante los primeros 20 años. Todo fue a para al torrente sanguíneo de la empresa. La empresa es como un chico. No debería sacársele resultados antes de los 20 años. Estos deberían ser años de formación.

– ¿Considera una fortaleza el hecho de que una empresa tenga diversificada su clientela?

Cuando la gente nos elige, para solucionar sus necesidades, es cuando se justifica la existencia del modelo de negocios elegido por el Grupo Luminotecnia. Gracias a la expansión lograda y sobre todo a la segmentación encarada. Cada empresa tiene su estrategia de crecimiento, a veces de supervivencia. Nosotros hemos elegido la segmentación de nuestra clientela, creando una empresa para cada tipo de necesidad de nuestros clientes. Y a cada una de estas empresa hemos incorporado a quienes nosotros considerábamos los mejores profesionales para cada caso. Para nosotros es, sin ninguna duda, una fortaleza.

– ¿Cómo se llega a esa diversificación de los clientes?

Justamente a la segmentación establecida como estrategia de crecimiento y expansión. En 2004 hemos fundado una empresa distribuidora, Distrisol S.A. para estar muy cerca de nuestros clientes “comercios”. Desde ahí hemos crecido notablemente en este sector. Y así sucesivamente hemos ido creando otras empresas, siempre bajo la premisa de la segmentación y atendiendo a los diferentes tipos de clientes con el gerenciamiento más cercano y más profesional posible.

– ¿Cuál es el porcentaje de las operaciones que tiene Luminotecnia con el Estado?

Casi insignificante. Preferimos pelear por la preferencia de nuestros clientes. De aquellos que de verdad actúan de acuerdo a sus necesidades y a su mejor saber y entender. También trabajamos con el Estado. Lo hacemos a través de Licitaciones Públicas, generalmente vía internet y muchas veces con el sistema de subastas a la baja. Excelente sistema, siempre que de verdad se respete a las mejores ofertas, y siempre que ellas sean de iguales características técnicas, siempre que haya justicia. Aun considerando a todas nuestra ventas a municipalidades y todo tipo de entes públicos, no llegamos a venderle a entidades públicas el 3% de nuestra venta anual.

– ¿Cuál es la debilidad y cual la fortaleza que ve en nuestro país para emprender negocios?

La debilidad, yo creo que está en el factor humano. Tanto de los empresarios como de la gente que “busca” trabajo. Los empresarios generalmente somos egoístas, confiamos poco en nuestra gente y por lo tanto damos pocas posibilidades de crecimiento profesional. Eso se comprueba observando las empresas paraguayas que no tienen a parientes en los cargos de mayor relevancia. Son poquísimas.

Y por otro lado, nuestra gente en general es muy poco ambiciosa. Necesitamos pretender más, querer más y por supuesto ACTUAR EN CONSECUENCIA. Hay que capacitarse, hay que asumir responsabilidades y desafíos. Esto es muy apasionante.

No creo que hayan muchos países en el mundo que brinden tantas posibilidad de encarar actividades comerciales como en Paraguay. Esto le desafío a cualquiera. Especialmente para aquellas personas de poco capital. Aquí se puede comenzar a trabajar casi sin capital. Y si no, fíjense como han comenzado la gran mayoría de las empresas que hoy funcionan adecuadamente.

Hay que hacer una gran diferencia entre lo que son actividades comerciales y empresas. Entre ser comerciante o empresario. Hay diferencias abismales. Les aseguro que son dos profesiones muy distintas. Ambas absolutamente respetables.

– La responsabilidad social de las empresas, ¿considera que es buen negocio para los empresarios? ¿Porqué?

Tengo mucho miedo que se use a la responsabilidad social como “marketing”. Me gusta mucho la gente que hace las cosas por interés. Ayudar desinteresadamente es casi una ofensa. Pero ese interés tiene que ser transparente, real. Para mí, la principal responsabilidad social de la empresa es con su gente. Es trabajar para que su gente crezca, para que se desarrolle, para que sea cada vez mejor profesional. Claro, no es suficiente. Una sociedad tan pobre como la nuestra, necesita de toda su gente. Y los empresarios somos unos privilegiados, unos bendecidos. Debemos ser los principales responsables de que la sociedad mejore. Creo firmemente en esto. Responsabilidad con la sociedad sí, pero comenzando fuertemente con la gente de la empresa. Tener gente feliz, por supuesto que es un gran negocio.

EL EMPRESARIO

– Cuentenos aspectos personales del señor Mujica: su edad, su hobby, oímos que era apasionado del pilotaje de aviones, su concepto de hombre empresarial sobre el ser emprendedor en nuestro país.

Tengo 62 años, felizmente casado desde hace 36 años, 5 hijos, 5 ½ nietos. Juego fútbol (mi equipo de mayores de 50 acaba de salir campeón), tenis, hago aeromodelismo y últimamente me he recibido de piloto aviador civil y estoy practicando mucho. Pero nada me apasiona tanto como estar en mi oficina compartiendo y aprendiendo de nuestra gente. Cada día que se aprende algo, se renuevan las ganas de vivir. Felizmente esto me ocurre todos los días.

No creo que haya otro país que ofrezca a un emprendedor tantas posibilidades de nacer, crecer y desarrollarse, como Paraguay. Las condiciones son óptimas. Creo que a los paraguayos nos falta confiar más en nosotros mismos. Creer más en los valores. Creer en que nuestro esfuerzo continuo y en que la honestidad indefectiblemente nos van a llevar a conseguir resultados. El gran problema es cuando nos apuramos para llegar a los resultados. Así estos pueden ser fáciles, engañosos y sobre todo efímeros.

Fuente: http://www.hoy.com.py/