Filas de clientes en las ferreterías durante el primer día de apertura con cita previa
España.- La apertura ayer, 4 de mayo, de las ferreterías ha dejado imágenes de colas de clientes a las puertas de los establecimientos, esperando para ser atendidos y recoger sus pedidos.
Tras casi dos meses de trabajar a puerta cerrada, para atender pedidos online o telefónicos, muchas ferreterías decidieron reabrir con cautela y siguiendo las indicaciones del Ministerio de Sanidad. La sorpresa vino cuando comenzaron a recibir llamadas para acudir a la tienda y cuando los clientes se acercaron, desde primera hora, hasta la ferretería para comprar. Especialmente buena ha sido la jornada para aquellas tiendas situadas en barrios de grandes ciudades, pero las ganas de comprar se han mantenido en casi todos los lugares. Lo que menos ha funcionado ha sido la cita previa: en general, los clientes han acudido a las tiendas sin avisar.
«Ha sido algo increíble y exagerado», cuenta Juan Carlos Vázquez, de Ferretería Marcavel (Madrid). «Hacía tiempo que no tenía tanto lío». Incluso habla de que ayer fue mejor que un día normal en cuanto a pedidos y facturación. Ferretería Marcavel, que mantenía a sus trabajadores en ERTE, los ha recuperado a todos (excepto a uno, por conciliación famliar) para dar servicio a los clientes. «No he podido parar ni para comer».
«A las 9 ya había gente esperando», asegura Carlos González, de Ferretería Jovani (Madrid), que tampoco ha podido comer apenas y que reconoce que la facturación ha sido buena.
Estos dos jóvenes ferreteros han estado, además, enviando pedidos online y telefónicos durante todo el estado de alarma, con resultados muy positivos. «He tenido días de más de 30 pedidos para enviar a domicilio», señala Carlos.
Andreu Maldonado, presidente del Gremi de Ferreteria de Catalunya, explica que los socios se han estado preparando para el sistema de citas previas. Aunque reconoce que todavía es pronto para valorar los resultados, comenta que la sensación de no dar abasto es un reflejo de querer hacer las cosas muy bien y garantizar las medidas de seguridad e higiene, añadido al hecho de que muchos empleados todavía se encuentran en ERTE, por lo que hay menos personal disponible.
En sentido parecido se expresa Minia Otero, de Comercial Minia (Vilanova de Arousa, Pontevedra): «Con cada cliente tardas mucho más en atenderle» y, por eso, a veces se forman colas. Minia se lamenta de que muchos clientes no acaban de comprender la necesidad de guardar la distancia de seguridad interpersonal. «Parece que no tienen miedo», dice. Este negocio familiar cuenta con dos puntos de venta, uno en Vilanova y otro en Pontevedra. Este último no abrirá hasta el 11 de mayo, pero ayer Minia se desplazó hasta la tienda para prepararlo todo «y la gente ya quería meterse en el establecmiento». Al final, tuvo que poner una cinta de seguridad para impedir el paso y atender desde la puerta.
También en Canarias se han apreciado esas ganas de compras. Eva Ramos, directora de marketing, sistemas y desarrollo de negocio de Coarco, cuenta que, aunque la mayor parte de los socios -al ser mayoristas- han podido seguir atendiendo a sus clientes profesionales durante el estado de alarma, ayer también se acercaron muchos particulares hasta las ferreterías.
Carlos Manrubia, director comerial de Ehlis, coincide en que se están formando colas de 10-15 personas, tanto ayer como hoy. «Incluso algunas ferreterías han instalado carpas para que los clientes esperen a la sombra». «La sensación es buena», señala, «y el 90 % de nuestros asociados abrieron ayer, con el resultados de una buena facturación, como un día normal del mes de mayo del año pasado». Pero se muestra cauteloso: «Todavía es muy pronto para saber qué pasará». En este día y medio el consumo se está decantando por productos menos habituales, como los relacionados con el COVID. Pero también «la gente se ha planteado hacer cosas en casa, en los trasteros, en el jardín», explica.
«La apertura de ayer nos ha pillado por sorpresa, porque pensábamos que abriríamos el día 11 o, incluso, a mediados de mayo», indica el director comercial de Ehlis. Por eso, en su opinión, los negocios deben actuar rápidamente en tres sentidos:
- Adaptación de la tienda a las medidas de seguridad e higiene.
- Adaptación del personal (recuperación de ERTE).
- Adaptación de horarios y servicios y comunicarlo.
Fuente: Grupo C de Comunicación