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Ferretería y Construcción

Mineros rescatados, gracias a operación con taladro T-130

Image Chile.- Rescatar a los 33 mineros, atrapados a 700 metros de profundidad en una mina en medio del desierto chileno, ha puesto a prueba la capacidad de ingenieros, técnicos y equipos diseñados para fines muy diferentes, marcando ya un hito tecnológico. El complejo operativo de rescate de mineros marca ya un hito tecnológico.

El reto posibilitará que finalmente a partir de este miércoles los 33 mineros comiencen a ser rescatados por un extenso ducto realizado por una máquina que operó al límite de sus capacidades, completando una inédita historia de rescate.»Ésta es una operación histórica.

Nunca en el mundo había habido una operación de un rescate tan profundo, tan difícil como ésta», dijo Gerardo Jofré, presidente de la cuprífera estatal chilena Codelco, que lideró las labores de rescate.»El colapso (de la mina San José) nos obligó a hacer un doctorado en emergencia», agregó el ejecutivo.Una perforadora T-130, apodada ‘La Milagrosa’ por las familias de los mineros, cavó en 33 días el ducto de 622 metros de extensión y unos 66 cm de diámetro.Nunca antes había excavado un pozo de estas dimensiones.

«Aplicamos la tecnología más moderna, aquí no podíamos jugar. Fue una exigencia mucho mayor, pero lo logramos», dijo a la AFP el ingeniero James Stefanic, de Geotec, la empresa dueña de la máquina.La perforadora fue construida para perforar pozos de agua y no taladrar sobre una roca extremadamente dura, como lo hizo en la mina. Por eso se gastaron 30 martillos de acero en su excavación.»Lo que se hizo aquí es realmente inédito.

La profundidad, el diámetro y con alguien esperándote abajo», comentó por su parte Mijail Proestakis, gerente general de Drillers Supply, que proporciona herramientas de perforación a Geotec.»Nunca se había hecho uso de estas tecnologías en profundidades tan grandes y para estos propósitos», coincidió de su lado el ingeniero asesor de las labores de rescate Miguel Fort.

La perforadora tomó como base un ducto ya existente, de 12 cm, hecho por otra máquina de sondaje, que llegaba hasta el taller al que tienen acceso los mineros. Primero lo ensanchó a unos 30 cm y luego volvió a agrandarlo, hasta dejarlo en 66 cm.Pero igualmente complejo fue hallar a los mineros en el fondo de la mina, definido como el primer hito de esta operación de rescate. Sin la posibilidad de utilizar como referencia las coordenadas geográficas por la profundidad del yacimiento, fue como encontrar una aguja en un pajar.

Se dispusieron nueve máquinas de sondaje para cavar pequeños orificios, pero sólo dos lograron ubicarlos al cabo de casi dos semanas de trabajo. Antes, una de ellas había pasado de largo y otra se había topado con una galería interna que le impidió su avance.»El mayor hito de esta operación fue ubicarlos en una mina tan profunda, que no estaba amarrada a las coordenadas geográficas», comentó a la AFP el profesor de ingeniería en Minas de la Universidad de Santiago, Omar Gallardo.Una vez ubicados, el desafío fue definir cómo iban a ser rescatados.

El derrumbe que atrapó a los mineros el 5 de agosto obstruyó el acceso principal al yacimiento y dos días después una serie de deslizamientos de tierra tapó una chimenea de ventilación por donde se intentó rescatarlos inicialmente, alejando la posibilidad de una rápida salida.Se definió entonces que una máquina Raise Bore modelo Strata 950, utilizada para la fabricación de chimeneas de ventilación, excavara un ducto de 702 metros.

Pero luego -por su lento avance- se resolvió el trabajo de la T-130 y de una inmensa sonda RIG 422, usada para perforaciones petroleras.La Strata está detenida hace dos días después de traspasar los 400 metros, mientras que la perforadora petrolera seguía avanzando en 457 metros, para que sea usada como respaldo.

Fuente: http://economia.terra.com.co