Negocios ferreteros reportan escasez de mercancía importada
Venezuela.- “Escasez de materiales ha habido desde que se aplica el control cambiario, pero los importados llegan cada vez menos a los negocios porque en la actualidad tenemos el acceso a los dólares muy restringido”, aseguró Pedro Ramírez, encargado de una empresa ferretera ubicada en Barcelona, municipio Bolívar.
En ese comercio que se especializa en la venta de herramientas industriales, la poca cantidad de bombas de agua y su alto costo son el motivo de preocupación.
“Según la fuerza que posean, las bombas pueden costar entre seis y 30 mil bolívares. De dos años para acá, los proveedores envían pocas unidades a precios mucho más altos”.
En un establecimiento de Puerto La Cruz, municipio Sotillo, Nelson Lezama sostuvo que las mangueras hidráulicas, utilizadas para distintos fines en la construcción, están realmente escasas.
“Están llegando. Hemos tenido que rechazar algunos negocios importantes porque no podemos abastecerlos”.
Se busca cemento
En recorridos por distintos locales ferreteros de las zonas norte, sur y centro de Anzoátegui, El Tiempo constató que el cemento es el material más buscado por compradores y comerciantes.
“Hace seis meses que no lo ofrecemos al público porque en verdad no lo tenemos”, según indicó Amílcar Moreno, empleado de un local ubicado en el sector Sierra Maestra, de la jurisdicción porteña.
Manifestó que a mediados del año pasado el saco de cemento, que pesa 42.5 kg, llegó a valer 80 bolívares, aunque su costo regulado máximo es de Bs 20.
Este es comercializado en Venezuela en tres presentaciones: el gris Portland, empleado en edificaciones comunes; el Maestro, para acabados y el Portland III, utilizado en estructuras de alta resistencia.
El tercero es el más costoso, según el Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), pues su precio regulado es de Bs 22 por saco.
Moreno refirió que en la industria se rumora que la desaparición del material se debe a que la estatizada Cementos Venezuela, no cuenta con el papel que se utiliza para hacer los sacos en los que se empaca el concreto.
Herreros sin insumos
En las ciudades de El Tigre, Guanipa y Anaco la situación no es diferente.
Maryoli Rojas admitió que en su negocio ferretero, ubicado en la capital del municipio Simón Rodríguez, la mayor parte de sus productos son importados, pero aclaró que para la adquisición de los mismos no se involucra con el mercado internacional.
Informó que el suministro de sus productos se realiza a través de proveedores, quienes se encargan de la comercialización y nacionalización de la mercancía proveniente de otros países.
Sin embargo, advirtió que en ocasiones no han recibido el surtido completo de sus pedidos por algunos retrasos en la importación. “Hay momentos de escasez de algunos productos y nuestros proveedores nos alegan dificultad por la compra en el extranjero”.
Rojas dijo que actualmente faltan los insumos para herrería, sobre todo el electrodo para soldadura, en sus diferentes presentaciones. También pueden llegar a escasear los materiales eléctricos.
En Anaco, la mayoría de las ferreterías de la jurisdicción se encontraban ayer sábado con sus santamarías abajo. Esto ocurre desde mayo pasado, después de que entraron en vigencia las nuevas disposiciones de la Ley Orgánica del Trabajo.
La encargada de la ferretería Pavco (no quiso dar su nombre) indicó que enfrentan problemas de suministros. “Los productos nos los traen los proveedores. En los últimos meses, ellos nos han traído menos herramientas y herrajes, porque han tenido problemas con los dólares”.
Agregó que en la lista de los materiales de construcción que casi no se consiguen están el cemento, tubos de acero, cerchas, cabillas, malla electrosoldadas y el tubular estructural.
Destacó que el problema es que a los dueños de ferreterías, los obligan a venderles a la Gran Misión Vivienda, además, desde que el gobierno tomó las cementeras, “nos llega menos cantidad de estos productos”.
Voz interna
Un empleado de la planta cementera, antigua Cemex, ubicada en Guanta, que prefirió mantenerse en anonimato, sostuvo que la empresa, propiedad del Estado venezolano desde el 18 de junio de 2008 por orden del presidente Hugo Chávez, enfrentó un desajuste en la línea de producción del papel para la elaboración de las pacas. Esto produjo un retraso de tres semanas en la distribución de la mercancía.
“Por error en la planificación y comercialización del cemento, hubo un déficit de sacos durante ese tiempo, el cual mermó el despacho”.
Jefes de planta indicaron que se acondicionará una línea de producción con la Industria Endógena del Papel (Invepal), para poder fabricar los sacos.
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