Prevén que el despacho de acero alcanzará niveles récord en 2018

Cuando finalice este año la industria del acero cerrará un ciclo de caída de tres años consecutivos, iniciado en el primer trimestre de 2015 y con una consistente mejora desde el segundo trimestre de 2017. Así, logrará ubicarse en los niveles de producción de fines de 2014, indican desde la actividad.

La construcción, la obra pública, la demanda de energía y la fabricación de maquinaria agrícola son los principales drivers que dinamizan hoy la actividad siderúrgica. Ese buen desempeño configura un panorama alentador para la siderurgia, en línea con un clima de negocios más propicio para las inversiones. A esto se suman las reformas tributaria, laboral y previsional, que generan expectativas favorables en gran parte del empresariado.

«Hacia adelante, se ve récord de despachos históricos de acero en 2018», señaló Daniel Novegil, CEO de Ternium, durante el 16º seminario ProPymes que tuvo lugar el jueves en el Hotel Sheraton Buenos Aires. Y agregó: «El crecimiento de despachos de acero esperado para 2018 es 27% mejor que el año 2015».

Novegil consideró que este año existe «un entorno mejorando», pero el dato que parece marcar verdaderamente un cambio de tendencia es que por primera vez en muchos años «parece estar rompiéndose el ciclo eleccionario, que indica que se crece en los años impares y se estanca o decrece en los años pares», apuntó el ejecutivo.

En ese contexto, se debate el proyecto de reforma impositiva que para la industria del acero es clave para equiparar los costos con los otros dos gigantes siderúrgicos de América latina: Brasil y México. Hoy la carga impositiva consolidada Nación, Provincias y municipios (antes de impuestos) llega en el país a 61%, afirmó Novegil, mientras que en México es de 36% y en Brasil de 30%. Las modificaciones propuestas en la reforma impositiva local podrían llevar la presión tributaria a niveles del 40% para 2020, lo que «nos coloca en niveles similares a Brasil y México», destacó.

En esa competencia regional, la siderurgia local necesita mayor tracción por parte de la industria automotriz. Argentina duplica a México y Brasil en unidades vendidas cada 1000 habitantes (21, contra 10 de Brasil y 11 de México), pero a nivel de producción los valores se invierten. México es líder regional con 3,83 vehículos cada 1000 habitantes, Brasil fabrica 2,68; mientras que Argentina apenas 0,49. «Importamos mucho, sería interesante un nivel de producción que nos acercara más» a esos dos países, indicó Novegil.

Consultado sobre el impacto de la competencia de productos chinos, el ejecutivo, señaló: «China no es una economía de mercado, exporta en condiciones de competencia desleal, por eso recomendamos ser cautos».

Fuente: www.cronista.com