Reacción de la Cámara de la Construcción sobre las medidas de reactivación económica
La Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) considera positivas las intenciones de las medidas anunciadas por el Gobierno, referentes al mejoramiento de las condiciones de los créditos para capital de trabajo, el incremento en la inversión pública, la simplificación de trámites y la atracción de inversión, sin embargo, es necesario ahondar más en los detalles de cómo se llevarán a cabo dichas iniciativas.
Genera optimismo en el sector el que se hagan inversiones por ₡3,1 billones en infraestructura pública para el periodo 2020-2021, en adición a los proyectos viales en ejecución actualmente. Además de esa inversión en escuelas y construcción de vivienda, es necesario impulsar la realización de otras obras como acueductos, edificios del Poder Judicial y centros de atención de la salud.
Sin embargo, en materia de inversión en infraestructura pública, lo más importante es pasar de los planes y proyectos planteados a la ejecución de las obras, para que realmente el sector construcción pueda contribuir a la dinamización de la actividad económica nacional. Para ello resulta primordial acelerar los procesos de licitación, los actos de adjudicación y agilizar los proyectos en proceso quitando los obstáculos que normalmente se encuentran (tramitología, permisos, conexiones de servicios públicos, etc).
Vemos como una buena señal el compromiso gubernamental de impulsar obras mediante el uso de las Alianzas Público-Privadas, mecanismo de gran beneficio para el país, máxime en momentos en que los recursos públicos son limitados y urge la realización de grandes obras para mejorar la competitividad del país y el bienestar de la población.
Respecto a las medidas de apoyo productivo, referentes a la mejora regulatoria, si bien van en la dirección correcta, se requiere conocer más a fondo la información sobre los trámites a realizar por medio de declaración jurada y los alcances del programa “Costa Rica fluye” para valorar la magnitud del impacto que estas mejoras tendrían en el clima de negocios país. Asimismo, vigilar el acatamiento de las directrices emitidas en el tema de mejora regulatoria resulta fundamental para alcanzar los resultados deseados.
No obstante los aspectos positivos citados, hacen falta las medidas que tomará el Gobierno para atender la problemática del déficit fiscal por medio de acciones concretas en materia de contención del gasto y la tan esperada reforma del empleo público. En estos tiempos de crisis, más que nunca, resulta urgente avanzar en la reforma del Estado con el fin de mejorar la distribución y aumentar la eficiencia con que se utilizan los recursos del sector público.
Finalmente, esperamos con ansias las medidas de reapertura que se anunciarán el lunes. Somos conscientes de la importancia de que el regreso a la nueva normalidad debe hacerse de manera planificada y gradual, para proteger la salud de los habitantes del país. Sin embargo, es urgente que la reapertura de las actividades se realice a la mayor brevedad posible, para evitar un mayor daño económico sobre las familias y las empresas.